Si activas las advertencias de iluminaciones y sombras en DPP, las áreas luminosas con riesgo de recorte por sobreexposición presentarán una superposición roja. Las áreas potencialmente muy oscuras y que, por lo tanto, corren el riesgo de recorte por subexposición, presentarán una superposición azul.
Como aficionado a la fotografía, probablemente estés acostumbrado a utilizar los ajustes y las opciones de la cámara para perfeccionar el enfoque, la exposición y la composición de tus fotos. Además, puede que normalmente revises tus fotos en la pantalla LCD de la cámara y vuelvas a tomarlas cambiando ligeramente los ajustes para que lograr la foto perfecta. Al preparar tan minuciosamente el disparo, una imagen tomada directamente desde la cámara suele ser suficiente para documentar tus experiencias, pero hay ocasiones especiales que requieren una atención aún mayor. Bodas, aniversarios, fiestas de cumpleaños, graduaciones, los primeros pasos de tu hijo… los momentos irrepetibles en la vida son dignos de ser recordados con el máximo esplendor, por eso es importante saber editar fotos. Gracias a la edición de fotos, podrás corregir numerosos errores, mejorar la composición y el brillo, así como otros aspectos técnicos, dar un estilo único a todas tus fotos de un evento, y mucho más.
Para tener más libertad a la hora de editar imágenes, te recomendamos tomar fotos en RAW, es decir, configurar la cámara para que guarde las imágenes como archivos RAW, en lugar de archivos JPEG. Un archivo RAW es básicamente un negativo digital que contiene los datos sin procesar del sensor de la cámara, a partir del cual puedes interpretar las imágenes de numerosas formas distintas. Los archivos JPEG ya se encuentran procesados por la cámara y se pueden compartir fácilmente y de forma directa desde la cámara, pero apenas ofrecen margen para editar o corregir las imágenes. Una forma práctica de sacar el máximo partido a ambos mundos es configurar la cámara para que guarde las imágenes tanto en RAW como en JPEG. De esta forma, podrás, por un lado, compartir las imágenes fácilmente y, por el otro, tendrás un archivo RAW que podrás mejorar y con el que podrás experimentar más adelante. Sin embargo, ten en cuenta que necesitarás más espacio en la tarjeta de memoria para que la cámara guarde ambas versiones de cada foto.
Para crear una foto a partir de un archivo RAW, tienes que procesarla. Puedes hacerlo en la cámara, e incluso realizar algunos ajustes mientras la procesas: puedes retocar el brillo, corregir las aberraciones de la lente, aplicar efectos preestablecidos como Intenso o Suave, y mucho más. Sin embargo, por su mayor tamaño, lo más recomendable es realizar el procesamiento en la pantalla de un ordenador mediante un software de edición RAW especializado, como el software gratuitoDigital Photo Professional (DPP) de Canon o Adobe® Lightroom®. Este software facilita mucho la edición de fotografías y te permite aplicar diferentes Estilos de imagen, balances de blancos o reducción de ruido, entre otros muchos ajustes más. Cualquier imagen que edites en formato RAW (ya sea en la cámara o en el ordenador) será no destructiva, lo que significa que el archivo original no se verá afectado y que los ajustes se puede deshacer, retocar o eliminar en cualquier momento, incluso si cierra el archivo y lo vuelve a abrir más tarde.