Organizar una boda no es fácil ni en los mejores momentos, y el año pasado presentó complicaciones adicionales para las parejas que quieren darse el «sí, quiero». No es de extrañar que muchas parejas de novios estén cambiando las grandes y tradicionales bodas por celebraciones mucho más pequeñas. La tendencia de las ceremonias íntimas está en auge, especialmente en lugares al aire libre con fondos pensados para Instagram. Y cuando el presupuesto es ajustado, es más probable que las parejas confíen en amigos o familiares para hacer las fotos, en lugar de incluir a un fotógrafo de bodas profesional en la lista de invitados.
Teniendo esto en cuenta, hemos contactado con la planificadora y fotógrafa de bodas Steph Zakas para obtener consejos sobre cómo los aspirantes a fotógrafos pueden captar la belleza y la intimidad de ese día tan especial para una pareja. Steph, que está especializada en ayudar a las parejas que planean casarse en privado, comenzó a fotografiar pequeñas bodas en Nueva York, EE. UU., antes de trasladar su negocio a 4500 km, y establecerse en Islandia.
Y, aunque los austeros paisajes de la pequeña isla europea no dañan sus fotografías, fotografiar bodas al aire libre en uno de los entornos más extremos del mundo supone todo un reto. «Ha habido muchas veces en las que hemos tenido que escondernos en una cueva hasta que pasara una tormenta de granizo», se ríe. «¡Tienes que saber improvisar!»
Aquí, Steph comparte sus principales consejos sobre cómo capturar uno de los eventos más importantes de la vida de tus amigos. Incluso si no tienes la experiencia de una carrera profesional, los consejos de Steph deberían mejorar tus fotos, tanto en los días de sol como si estás en medio de una ventisca.
FOTOGRAFÍA DE BODAS
Capta la escena: consejos de una profesional para fotografiar bodas al aire libre
Elige el equipo adecuado
En primer lugar, Steph subraya que no debes confiar en un smartphone para fotografiar la boda de un amigo. «Una cámara profesional te permite controlar todos los aspectos de la imagen. Incluso los aspectos más artísticos: no edito en la posproducción, lo hago todo en la cámara», explica.
Steph describe sus cámaras principales, la EOS 5D Mark IV y su predecesora, la EOS 5D Mark III de Canon, como «maravillosas» porque su construcción sólida permite resistir incluso las tomas de las bodas más aventureras. Si buscas un modelo más asequible, la EOS 250D de Canon cuenta con un sensor de 24,1 MP para obtener imágenes más nítidas y llenas de color. Además, es increíblemente ligera, lo que la hace perfecta para las sesiones de boda al aire libre, y cuenta con una pantalla móvil para dar rienda suelta a tu creatividad con los ángulos.
Como alternativa, la EOS M6 Mark II de Canon, versátil y portátil, puede capturar imágenes increíbles de 32,5 MP llenas de detalle y ambiente, independientemente de las condiciones meteorológicas. También puedes intentar retocar las imágenes con el modo Creative Assist de la cámara, que te permite realizar pequeños ajustes de imagen y crear varias versiones de la misma imagen, cada una con un aspecto diferente.
Experimenta con los ajustes antes del gran día
Steph recomienda que los verdaderos principiantes dediquen tiempo a familiarizarse con su equipo antes del gran día. En su opinión, la cámara es una herramienta, por lo que tendrás que aprender a utilizarla. La aplicación Guía Canon Foto incluye ejercicios, tutoriales y consejos personalizados para adaptarse a tu modelo de cámara, nivel de habilidad e intereses. «Hay muchas variables y formas diferentes de conseguir los efectos que buscas, así que juega con las funciones de la cámara con antelación. Aprende las reglas y rómpelas para ver lo que te gusta», aconseja Steph.
Un buen punto de partida sería experimentar con el ajuste del F-stop, o abertura, y notar cómo la cantidad de luz que permites que entre altera las sombras y el aspecto de una imagen. «A muchos fotógrafos les gusta disparar con el F-stop lo más bajo posible», explica Steph. «Sin embargo, si disparas con un F-stop más alto, obtendrás más detalles. Más detalle significa ver cómo cambian las sombras en la imagen y hacer más justicia al paisaje y a la escena».
Cambia las instrucciones por «indicaciones sencillas»
Ahora muchas parejas prefieren las fotografías naturales y relajadas para el día de su boda en lugar de las tradicionales. Esta es una buena noticia para los aspirantes a fotógrafos que puede que no tengan la confianza suficiente para dirigir una sesión fotográfica, pero incluso los principiantes pueden mejorar sus fotografías con un poco de orientación. Como explica Steph, «no pido a las parejas que posen, utilizo lo que denomino "indicaciones sencillas". Los guío sutilmente a través del movimiento y hago las fotos».
Las personas pueden sentirse incómodas cuando los fotógrafos toman un primer plano de un momento íntimo, así que Steph intenta ser lo más libre posible utilizando un lenguaje que no es demasiado direccional. Por ejemplo, le dirá a la pareja que «se acurruquen un poco más cerca» o que «se den un poco de calor porque hace frío» en lugar de enseñarles una pose determinada.
La EOS M6 Mark II de Canon es una herramienta ideal para capturar momentos relajados. Compacta y ligera, no te estorbará ni te distraerá. De hecho, es posible que la gente ni siquiera se dé cuenta de que llevas una cámara, lo que puede ayudar a hacer que los movimientos y las expresiones sean auténticos. Además, la EOS M6 Mark II de Canon puede capturar imágenes de 32,5 MP a una velocidad de hasta 14 fps (fotogramas por segundo), con enfoque automático continuo, lo que significa que puedes capturar una amplia gama de movimientos sin perder nitidez.
Guarda las distancias
La creación de un ambiente relajado e informal, en el que las parejas no se sientan incómodas ni tensas mientras se fotografían ayuda a Steph a capturar lo que ella llama la «verdadera química» entre los novios. «Muchos fotógrafos se acercan mucho con una lente de 35 mm, disparan desde arriba y hacen que los novios junten las caras», afirma Steph. «Pero, por experiencia, sé que a la mayoría de las parejas no les gusta».
Steph trata de dar a sus protagonistas tanto espacio como sea posible a lo largo del día. Su objetivo para retratos es el Canon EF 85mm f/1,2L II USM por su excelente alcance para primeros planos y por el hecho de que no distorsiona los rostros de las personas. «Me permite estar lo suficientemente lejos para no oír si la pareja se dice algo dulce», dice. «Esto significa que no soy intrusiva y que no se sienten como si estuviera en su espacio. No quiero estar en medio porque este es su momento». El objetivo Canon EF 85mm f/1,8 USM, más asequible, combina una distancia focal de teleobjetivo corto con una gran abertura máxima y una rápida velocidad de enfoque automático para ofrecer retratos favorecedores con nitidez y claridad.
Aunque Steph mantiene su equipo al mínimo cuando fotografía bodas, siempre lleva un teleobjetivo más grande para acentuar el espectacular paisaje. Utiliza un objetivo Canon EF 70-200mm f/2,8L IS III USM para crear un contraste claro entre la pareja y cualquier punto de referencia grande. Esto tiene el efecto de comprimir la perspectiva, por lo que las montañas y los glaciares enormes de Islandia del fondo aparecen más cerca de los sujetos en primer plano, como explica Steph, lo cual hace que la imagen sea más impresionante.
El Canon EF-S 55-250mm f/4-5,6 IS STM es un teleobjetivo ligero y compacto que se combina perfectamente con cámaras con sensor de factor de recorte, como la EOS 250D de Canon. El potente rendimiento del teleobjetivo te permite acercarte a sujetos distantes, mientras que la tecnología de estabilización de la imagen ayuda a reducir cualquier desenfoque provocado por la trepidación.
Saca el máximo partido a la luz
A Steph le encanta jugar con la inusual luz natural de Islandia en sus fotografías. En la isla, el sol se pone solo durante tres horas al día entre mediados de mayo y mediados de agosto, y en invierno únicamente hay cinco horas de luz natural. «Si el sol está bajo, especialmente en los meses posteriores al verano, puedes conseguir velos ópticos increíbles con un objetivo gran angular, así que me gusta jugar con eso», dice Steph.
El diminuto objetivo Canon EF-M 22mm f/2 STM para las cámaras con montura EF-M de Canon, incluida la EOS M6 Mark II de Canon, es perfecto para retratos de boda. El gran angular significa que puedes incluir una mayor parte de un paisaje en el encuadre, mientras que la amplia abertura máxima te permite disparar a velocidades de obturación más rápidas, lo que facilita la captura de imágenes nítidas sin trípode.
Si estás fotografiando con el sol del mediodía, es posible que tengas que compensar las sombras proyectadas en los contornos de las caras de los protagonistas. El flash incorporado de la cámara puede ayudarte con esto, o también puedes considerar la posibilidad de llevar un reflector. Si sostienes un reflector a la altura de la cintura y lo apuntas hacia los sujetos, rebotará algo de luz natural hacia las caras para rellenar las sombras.
Aparte de las caras, al fotografiar con luz solar directa o brillante, tendrás áreas muy luminosas de la escena, lo que puede hacer que sea difícil exponer correctamente. En estas condiciones, lo mejor es utilizar el modo de medición puntual de la cámara, que toma una medida desde un único punto dentro de una escena. Una vez que hayas medido desde tu «punto», la cámara establecerá los ajustes de exposición diseñados para convertir esa área en un medio tono (todo entre las luces y las sombras). También puedes utilizar la medición puntual junto con el bloqueo AE (exposición automática). Esto te permite colocar tu «punto» sobre el área desde la que quieres medir para, a continuación, «bloquear» la exposición. Así podrás recomponer la toma.
El tiempo, un integrante más
Aunque la pareja no celebre su boda en un lugar con un clima tan extremo como Islandia, el gran día podría ser frío y húmedo. «Aquí, el viento puede reventar las ventanas de los coches», dice Steph.
El truco al disparar en condiciones adversas es trabajar con el tiempo en lugar de hacerlo en contra. Un día con brisa, por ejemplo, puede ser útil para mostrar los detalles en un velo o un vestido que fluye. «Si se prevé nieve o tormenta, me encanta utilizar un objetivo gran angular para captar parte de ella», afirma Steph. «Si se hay gotas alrededor de los bordes a los que llega la luz, se crea un efecto genial». No dejes de hacer fotografías solo porque el tiempo no es perfecto; el día debe recordarse como es.
En caso de lluvia intensa o tormentas de nieve, Steph suele disparar rápidamente durante aproximadamente un minuto, y luego lleva a los novios al interior para que entren en calor. «Se trata de aprovechar al máximo tu tiempo», dice. Como principiante en condiciones de frío, es aún más importante que practiques y experimentes con los ajustes antes del gran día para que puedas mantener el ritmo. También puede que merezca la pena realizar algunas tomas de prueba antes de pedir a la pareja que se sitúe en el encuadre.
Steph también recomienda llevar toallas de secado rápido para limpiar las lentes y calentadores de manos para garantizar que no tienes los dedos demasiado fríos para desplazarte por los controles de función. Otro consejo al disparar a temperaturas bajas es llevar baterías adicionales, ya que el frío puede agotar las baterías más rápido.
Tanto si estás fotografiando una boda pequeña en un entorno espectacular como si estás en un momento en clave baja con unos pocos familiares y amigos cercanos, seguir estos consejos y sugerencias te ayudará a captar parte de la alegría y la emoción de este día tan mágico.
Escrito por Loren Cotter