Consejos para la fotografía lunar: cómo hacer fotos espectaculares del cielo nocturno

Sigue esta guía paso a paso de fotografía lunar creativa y pronto podrás conseguir imágenes atemporales de la compañera celestial de la Tierra.
Primer plano de la Luna, con solo una cuarta parte visible, tomada con una EOS R8 de Canon por la astrofotógrafa Mara Leite.

La Luna siempre ha sido un motivo fascinante para los fotógrafos de todo el mundo, especialmente en aquellos momentos poco comunes en los que se presenta en forma de superluna o incluso luna roja. Sin embargo, puede ser difícil hacerle justicia. Puede resultar complejo fotografiar un sujeto brillante muy lejano con baja iluminación, además de encuadrar y enfocar a longitudes focales largas. Sin embargo, con el kit de fotografía y los ajustes de exposición adecuados, además de una planificación cuidadosa, puedes hacer fotos de la Luna con un nivel de detalle magnífico y captar paisajes lunares evocadores. En este artículo, compartimos toda la información necesaria para fotografiar la Luna con consejos de expertos sobre los ajustes y el equipo, así como sugerencias de la astrofotógrafa Mara Leite sobre cómo obtener las mejores imágenes lunares.

1. Entiende la Luna

Parte de una luna creciente visible entre dos pilares de una iglesia, tomada con una EOS R10 de Canon.

«Se pueden usar aplicaciones o sitios web para realizar un seguimiento de las distintas fases de la Luna», afirma Mara, galardonada fotógrafa de paisajes y astrofotografía. «Incluyen las horas de la salida y la puesta de la luna en ubicaciones de todo el mundo». Imagen tomada con una Canon EOS R10 y un objetivo Canon RF-S 18-150mm F3.5-6.3 IS STM a 100 mm, a 1/5 s, f/6,3 e ISO 1250. © Mara Leite

Silueta de hojas en una rama sobre una luna llena borrosa, tomada con una EOS R10 de Canon.

«Las aplicaciones específicas pueden incluso seguir el movimiento de la Luna en el cielo y calcular su tamaño en comparación con el sujeto» afirma Mara. Imagen tomada con una Canon EOS R10 y un objetivo Canon RF 100-400mm F5.6-8 IS USM a 400 mm, a 1/320 s, f/9 e ISO 1250. © Mara Leite

La Luna tarda 27 322 días (unos 75 días) en orbitar la Tierra. Este ciclo se divide en fases: luna nueva, luna creciente, cuarto creciente, luna gibosa creciente, luna llena, luna gibosa menguante, cuarto menguante, luna menguante y luna nueva de nuevo. Además de ofrecer una perspectiva diferente de la Luna, cada fase también afecta a las condiciones de iluminación, desde la brillante luna llena hasta la luna nueva apenas visible.

Algunos puntos del calendario lunar son muy especiales. Cuando la Luna está más cerca de la Tierra y esto coincide con una luna llena, la época del mes en la que el Sol, la Luna y la Tierra están todos alineados, podemos disfrutar de una luna llena agrandada, también llamada superluna. La luna roja (cuando una superluna coincide con un eclipse lunar total) es incluso más rara. Esto significa que la Tierra bloquea completamente la luz directa del Sol impidiendo que llegue a la Luna y haciendo que solo permanezca la luz refractada de la atmósfera de la Tierra, causando que la Luna se vea con un tenue color rojo sangre.

2. Planifica con antelación

La luna creciente visible en el cielo nocturno detrás de un faro, tomada con una EOS R8 de Canon.

«Estudiar las condiciones meteorológicas es necesario por razones obvias», dice Mara. «A diferencia de la lluvia o el cielo encapotado, las nubes no siempre perjudican. Pueden añadir dramatismo y misterio a las fotografías lunares. Recomiendo comprobar el porcentaje de nubosidad y la velocidad del viento en los sitios web de meteorología o en el centro meteorológico local». Imagen tomada con una Canon EOS R8 y un objetivo Canon RF 100-400mm F5.6-8 IS USM a 100 mm, a 1,6 s, f/5,6 e ISO 6400. © Mara Leite

Luna llena visible sobre un monasterio portugués, tomada con una EOS R8 de Canon.

«Si es posible, acudo a la ubicación de la toma antes de la hora de prevista, lo que es imprescindible para comprobar que no hay obstáculos en mi campo de visión y que el lugar está abierto después del horario laboral», comenta Mara. Imagen tomada con una Canon EOS R8 y un objetivo Canon RF 100-400mm F5.6-8 IS USM a 325 mm, a 1/320 s, f/8 e ISO 1600. © Mara Leite

Fotografiar la Luna no solo es una divertida forma de probar tus habilidades con la cámara, sino que también es una forma fascinante de conocer los movimientos de la Tierra y su satélite. Podemos decir exactamente por dónde saldrá la Luna, cuál será su recorrido a través del cielo y dónde se pondrá, cada noche durante años. Hay varias aplicaciones para teléfono útiles que pueden ayudarte a planificar los ángulos con precisión. Como guía general, la luna llena saldrá en la dirección directamente opuesta a la puesta de sol.

Asegúrate de tener en cuenta el momento del día. La Luna es quizás más impresionante cuando aparece por primera vez por el horizonte, lo que se conoce como la salida de la luna. Además, si estás fotografiando una superluna, el disparo puede influir especialmente. La luz tiene que viajar de forma lateral a través de la atmósfera de la Tierra hacia ti, por lo que la Luna adquiere una color rojizo cálido. También es el momento en el que la parece que la Luna tiene su mayor tamaño, aunque se trata de una ilusión: el tamaño permanece igual durante toda la noche, pero la curvatura de la atmósfera actúa como una lupa.

También es importante comprobar el pronóstico del tiempo antes de salir. Los cielos despejados te proporcionarán una visibilidad óptima. Busca ubicaciones que te ofrezcan una buena vista de lo que sucede y añadan interés visual, como un atractivo horizonte urbano, pero con una distracción mínima. Comprueba que tienes el equipo preparado. Ello implica que todo esté completamente cargado y en su sitio. La Luna se mueve rápido, por lo que no querrás tener que volver a casa a por algo que se te haya olvidado, o perderás la oportunidad.

3. Ajustes para la fotografía lunar

Esta persona está ajustando la pantalla de ángulo variable de su EOS RP de Canon, mientras fotografía la Luna.

Captar un motivo tan brillante rodeado de oscuridad puede provocar problemas de exposición, por lo que puedes intentar ajustar manualmente la exposición.

La pantalla de una EOS RP de Canon mostrando los ajustes de Peaking.

Si tienes dificultades para enfocar automáticamente la Luna, prueba el enfoque manual. Utiliza el modo Visión en directo y activa Focus Peaking para garantizar que los detalles sean nítidos.

Es posible que los modos de exposición automática no funcionen de forma coherente al fotografiar la Luna, por lo que es mejor utilizar la exposición manual. Básicamente, la intensidad de la luz solar que ilumina la Luna permanece igual, por lo que existe una regla de exposición sencilla que podemos utilizar como guía: la regla «Looney 11». Ajusta la abertura a f/11 y la velocidad de obturación a la inversa de la ISO, por lo que si en ISO 100 utilizamos 1/100 s, en ISO 200 sería 1/200 s, y así sucesivamente. Sin embargo, esto no es inamovible: puedes variar la velocidad de obturación y la abertura en torno a estos valores hasta que la imagen tenga el aspecto que buscas.

4. El mejor equipo para la fotografía lunar

Parte de una luna creciente que asoma por detrás de una farola, tomada con un objetivo Canon RF 24-105mm F4-7.1 IS STM.

La EOS R10 de Canon está equipada con un sistema de enfoque para baja iluminación, de hasta 4 EV, que te permite enfocar con precisión en condiciones de poca luz. Combínala con el asequible pero potente objetivo RF 24-105mm F4-7.1 IS STM para hacer fotos increíbles de la Luna. Imagen tomada con una Canon EOS R10 y un objetivo Canon RF 24-105mm F4-7.1 IS STM a 105 mm, a 1/5 s, f/7,1 e ISO 800. © Mara Leite

Luna en cuarto creciente visible en el cielo, tomada con un objetivo Canon RF 100-400mm F5.6-8 IS USM.

Con su estabilizador óptico de imagen de 5,5 pasos, el objetivo Canon RF 100-400mm F5.6-8 IS USM es fantástico para la fotografía lunar, ya que proporciona una mayor estabilidad en las fotografías sin trípode, lo que resulta idóneo para tomas fugaces en las que no tienes tiempo de ajustar el trípode. Imagen tomada con una Canon EOS R8 y un objetivo Canon RF 100-400mm F5.6-8 IS USM a 400 mm, a 1/200 s, f/8 e ISO 1000. © Mara Leite

Un objetivo largo es imprescindible para hacer fotos de la luna en primer plano, pero si acabas de empezar, no te preocupes. No es esencial que el objetivo sea luminoso y caro, porque la Luna es tan brillante que no necesitas las aberturas más amplias de los objetivos largos de gama alta. Incluso un zoom estándar como el Canon RF 24-105mm F4-7.1 IS STM o el RF-S 18-150mm F3.5-6.3 IS STM puede funcionar. Es posible que no te permita llenar el encuadre, pero siempre puedes recortarlo después. Es aquí donde las cámaras del sistema EOS R de alta resolución demuestran su valía. La cámara Full Frame EOS R8 de Canon te ofrece una nitidez excepcional incluso con poca luz, y los sensores APS-C de la EOS R10 y la EOS R50 de Canon ofrecen a los objetivos un campo de visión más reducido, lo que proporciona un alcance adicional con objetivos más amplios.

5. Acércate

Primer plano de la Luna que muestra características y detalles de su superficie.

La luna gibosa menguante o creciente (cuando está aproximadamente en tres cuartos de su capacidad) es un momento ideal para captar los detalles de la superficie. Imagen tomada con una EOS RP, con un objetivo RF 800mm F11 IS STM de Canon y un Extender RF 2x a 1600 mm, con una configuración de exposición de 1/50 s a f/22 e ISO 100.

Aunque una luna llena es fascinante, es posible que no sea el mejor momento para hacer fotografías si te interesa captar características de la superficie, como los cráteres. De la misma manera que el flash emergente de una cámara puede iluminar una cara, la luz solar frontal durante una luna llena elimina muchas de las sombras. En otras épocas del mes, la luz del sol es más lateral, lo que crea las luces y sombras necesarias para mostrar los contornos y detalles del paisaje lunar. El objetivo RF 100-400mm F5.6-8 IS USM es una gran opción para primeros planos, ya que combina un gran zoom tele con estabilización de la imagen. Por otra parte, si quieres llenar el encuadre, elige un objetivo muy largo como el RF 600mm F11 IS STM. La abertura de f/11 es perfecta para la fotografía lunar, ya que se ajusta a la regla de exposición «Looney 11». Si quieres ampliar el alcance de los objetivos, los multiplicadores de objetivo como el Extender RF 1.4x y el Extender RF 2x pueden ser útiles.

6. Obtén una vista más amplia

La Luna brilla con intensidad en el cielo oscuro, sobre una escena nocturna de un río, un puente y barcos con un paisaje urbano detrás.

Para explorar nuevas ubicaciones, Mara utiliza mapas de internet y las redes sociales para investigar motivos y paisajes interesantes de la zona en la que va a fotografiar. «Preguntar a los lugareños también puede ser útil», afirma. Imagen tomada con una Canon EOS R8 y un objetivo Canon RF 14-35mm F4L IS USM a 19 mm, a 20 s, f/22 e ISO 640. © Mara Leite

La Luna visible en el cielo sobre nubes de color naranja claro y una masa de agua, tomada al amanecer con una EOS R8 de Canon.

La abertura f/4 del objetivo RF 14-35mm F4L IS USM de Canon se mantiene constante en todas las longitudes focales. Esto significa que no se produce ningún cambio en la velocidad de obturación ni en el valor ISO cuando te acercas con el zoom a la Luna. Imagen tomada con una Canon EOS R8 y un objetivo Canon RF 14-35mm F4L IS USM a 17 mm y a 1/500 s, f/6,3 e ISO 2500. © Mara Leite

Experimenta de forma creativa con un objetivo más amplio como el Canon RF 14-35mm F4L IS USM. Esto te permitirá incorporar la Luna a un paisaje. Aunque la Luna suele parecer inquietante cuando se ve de forma aislada, incluir monumentos conocidos o un horizonte particular ayuda a añadir contexto y te permite crear composiciones interesantes. También te permite jugar con la escala para conseguir un efecto potente.

Lleva tu fotografía lunar al siguiente nivel con más consejos e inspiración del fotógrafo profesional Andrew Fusek Peters*.


Escrito por James Paterson, Phil Hall y Rachel Segal Hamilton

* Disponible solo en determinados idiomas.

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