Tensar la correa al cuello es una buena forma de estabilizar la cámara.
Los trípodes pueden ser muy útiles para la fotografía de paisaje porque mantienen la estabilidad de la cámara, por lo que no tienes que preocuparte por las velocidades de obturación lentas que provocan imágenes borrosas, especialmente en condiciones de baja iluminación. Eso sí, pueden ser pesados y difíciles de transportar, especialmente si vas a dar un largo paseo. Con una cámara moderna, los ajustes adecuados y un poco de ingenio, la próxima vez que salgas a capturar hermosas escenas te puedes dejar el trípode en casa y llevarte en su lugar un termo de café o algo para comer.