Captura como un profesional: el equipo esencial para llevar tu fotografía al siguiente nivel

Para fotografiar como un profesional, necesitas el equipo adecuado. Pero con la multitud de opciones de cámaras y objetivos disponibles ahora gracias al rápido avance de la tecnología de las cámaras, ¿cómo puedes saber qué equipo se adapta mejor a tus necesidades?

Tanto si acabas de graduarte y estás dando los primeros pasos en el sector, como si eres un entusiasta aficionado que quiere ampliar su cartera o un profesional en ciernes que desea subir un escalón en su carrera, uno de los principales elementos que debes tener en cuenta es el tipo de fotografía que te has marcado como objetivo. Un fotógrafo de documentales que puede que necesite trabajar de forma silenciosa y discreta en una variedad de entornos requerirá un equipo diferente en comparación, por ejemplo, con un fotógrafo de moda que trabaja en escenarios cuidadosamente organizados con modelos profesionales.

La capacidad de una cámara para grabar vídeo es otro factor importante. «Se está convirtiendo en una herramienta cada vez más importante», dice el especialista de productos en Canon Europe, Mike Burnhill. «El vídeo es una parte clave de las plataformas de redes sociales, por ejemplo, y contar con habilidades para capturar tanto fotos como vídeos ofrece un amplio acceso a mercados para trabajar en el sector de la fotografía».

En este artículo, tres jóvenes profesionales de diferentes campos, cada uno con su propia historia sobre cómo se adentró en el sector, hablan sobre las cámaras y objetivos de Canon que utilizan y por qué son ideales para el estilo que han elegido. Son el fotógrafo de moda y retratos nigeriano Emmanuel Oyeleke, la fotógrafa de documentales germano-rusa Nanna Heitmann e Ingo Leitner, residente en Austria, que forma parte del dúo de fotografía de bodas Carmen e Ingo. Además de sus conocimientos personales, Mike Burnhill ofrece asesoramiento experto adicional.

Emmanuel Oyeleke, un antiguo jugador profesional de Scrabble que se enamoró de la fotografía mientras viajaba a torneos por todo el mundo, ha obtenido galardones como el premio al fotógrafo de moda del año de ASFA en 2019. Prácticamente autodidacta, empezó en el sector fotografiando bodas (algunas con 3000 invitados) en Nigeria, su país natal, antes de pasar a la fotografía de estilo de vida. En la actualidad, produce regularmente artículos tan llamativos como atractivos para las principales revistas de moda de África, además de realizar trabajos comerciales para marcas como Coca-Cola y Unilever.

«Empecé a utilizar el sistema EOS R en 2018 y fue una revelación para mí», afirma. «No tienes que preocuparte por el aspecto técnico, ya que las cámaras se encargan de ello, por lo que tienes libertad para dar rienda suelta a tu creatividad sin restricciones». Lleva utilizando principalmente la EOS R5 de Canon desde que se lanzó en 2020. «El sensor de 45 MP captura una gran cantidad de información y me da la opción de recortar sin dejar de tener una imagen de alta resolución».

«Si tienes presupuesto, diría que la EOS R5 es ideal para el trabajo de moda, pero si no, recomendaría la EOS R6 porque hace casi todo igual que la R5, pero con una resolución más pequeña».

«Aunque la fotografía de moda se centra en la ropa, cuando observamos imágenes de personas, solemos mirar sus caras primero, por lo que el seguimiento de la cara y los ojos de la EOS R5 y la EOS R6 es importante», añade Mike Burnhill. «Otras funciones útiles para el trabajo de moda son la pantalla táctil de ángulo variable, que te permite disparar desde diferentes ángulos para conseguir imágenes interesantes y dinámicas».

Los objetivos preferidos de Emmanuel son el RF 50mm F1.2L USM y el RF 85mm F1.2L USM de Canon, que recomienda a los estudiantes de moda. «Son nítidos, rápidos, están muy bien diseñados y merece la pena invertir en ellos. Un buen objetivo te durará muchos años», dice con entusiasmo.

«Son objetivos estupendos para capturar de todo, ya sean tomas de cuerpo entero o retratos con una perspectiva favorecedora», admite Mike. «La otra alternativa sería un zoom, como el RF 24-70mm F2.8L IS USM o el EF 24-70mm f/2.8L II USM acoplado con un adaptador».

La fotógrafa de documentales Nanna Heitmann nació en Alemania en 1994 y compró su primera cámara réflex, una EOS 400D de Canon (a la que ahora sucede la EOS 850D), cuando tenía 14 años. De pequeña, le inspiraban las imágenes que veía en National Geographic y se decidió a realizar un grado en fotoperiodismo y fotografía de documentales en la Hannover University of Applied Sciences and Arts. Desde entonces, su trabajo ha sido publicado en National Geographic, la revista TIME y de Volkskrant, entre otras. En 2019, la invitaron a convertirse en miembro nominado de Magnum.

En los últimos años, Nanna, que trabaja principalmente en proyectos a largo plazo, como documentar la comunidad que rodea la última mina de carbón de Alemania, ha utilizado la EOS R y la EOS R5 de Canon. «Antes utilizaba la EOS 5D Mark III, pero ahora me encanta trabajar con las cámaras mirrorless de Canon», comenta. «Como llevo mi equipo de acá para allá todo el día, es mucho mejor trabajar con una cámara más ligera».

Nanna dice que las innovaciones introducidas en la EOS R y la EOS R5, como el enfoque automático con poca luz hasta -6 EV, ofrecen grandes ventajas para el trabajo documental. «La sensibilidad con baja iluminación es importante al trabajar con poca luz sin flash, y poder usar el modo de disparo silencioso de la cámara te permite trabajar de forma discreta», dice. «Sin duda, recomendaría tanto la EOS R como la EOS R5 para estudiantes de documentales».

Para aquellos con un presupuesto algo más ajustado, una opción es otra cámara del sistema EOS R, la EOS RP. «Es una cámara más pequeña y ligera, y tiene montones de funciones estupendas, como el modo de disparo silencioso. Además, como otras cámaras del sistema EOS R, es totalmente compatible con los objetivos EF», comenta Mike.

«Si tu presupuesto te permite hacerte con la EOS R6, su increíble capacidad con baja iluminación te permite afrontar una amplia variedad de condiciones de iluminación, mientras que gracias al seguimiento de la cara y los ojos no tendrás que preocuparte del enfoque y podrás centrarte en la sincronización, la composición y las expresiones».

Como a Nanna le gusta acercarse a las personas a las que fotografía, casi siempre utiliza los objetivos RF 35mm F1.8 Macro IS STM y RF 50mm F1.2L USM de Canon. «Solo necesito dos objetivos», afirma. «Prefiero los objetivos de focal fija a los zooms, ya que te hacen moverte y trabajar más en las imágenes».

Mike está de acuerdo en que estos dos objetivos son la combinación perfecta. «Las longitudes focales de 35 mm y 50 mm siempre han sido populares en trabajos de documentales y reportajes, ya que aportan una perspectiva de aspecto natural», dice. «El RF 35mm F1.8 Macro IS STM es pequeño, tiene un precio razonable y cuenta con un estabilizador de imagen de 5 pasos para obtener imágenes nítidas sin trípode».

Carmen e Ingo Leitner se conocieron en una playa italiana en 2003. Tras descubrir que compartían su amor por la fotografía mientras viajaban juntos, empezaron a fotografiar los enlaces de sus familiares y amigos, antes de dar el paso y montar su propia empresa en 2009.

Desde entonces, marido y mujer, que comenzaron sus carreras como ingeniero técnico y maquilladora respectivamente, han fotografiado bodas en algunas de las ubicaciones más bonitas del mundo. Su primera cámara réflex, que aún conservan, fue una EOS 350D de Canon (a la que ahora sucede la EOS 850D) y, en la actualidad, utilizan las cámaras EOS R5 y EOS R6, a menudo al mismo tiempo, una para fotos y otra para vídeos.

«La función más importante para nosotros es el sistema de enfoque superpreciso tanto en la EOS R5 como en la EOS R6», dice Ingo. «Incluso con los objetivos a la máxima abertura, las fotos son increíblemente nítidas. La otra gran ventaja, también para vídeo, es tener estabilización de imagen integrada en el cuerpo (IBIS), que ofrece hasta 8 pasos de estabilización con determinados objetivos y te permite olvidarte de trípodes y monopiés».

Para quienes desean trabajar como fotógrafos de bodas, Ingo considera que sin duda merece la pena invertir en la EOS R5. «Si no necesitas archivos de 45 MP, también estarás superpreparado con la EOS R6», añade.

«Las dos mayores ventajas de estas cámaras para la fotografía de bodas son el seguimiento de la cara y los ojos y la función de disparo silencioso, que te permite hacer fotos sin que la gente lo sepa, especialmente en ubicaciones silenciosas», añade Mike. «Además, son cámaras híbridas, por lo que permiten grabar vídeo hasta en RAW 8K y 4K a 120p en la EOS R5, y 4K UHD hasta a 60p en la EOS R6».

Carmen e Ingo utilizan principalmente el EF 35mm f/1.4L II USM, el RF 50mm F1.2L USM y el RF 85mm F1.2L USM de Canon, además del RF 28-70mm F2L USM. Para alguien que se está iniciando en la fotografía de bodas, Ingo tiene un consejo: «Recomendaría un objetivo de 35 mm y otro de 50 mm, con aberturas máximas amplias; los objetivos de la serie L si te los puedes permitir».

«Cuando estás empezando como fotógrafo de bodas, un zoom polivalente como el RF 24-105mm F4L IS USM es extremadamente útil. Es un objetivo que puede hacer un poco de todo», sugiere Mike. «Más adelante, puedes combinarlo con un RF 50mm F1.8 STM o un EF 85mm f/1.8 USM, que son rápidos, pequeños y brillantes. Esto te permitiría tomas diferentes tipos de imágenes, como usar la abertura máxima para aislar al sujeto del fondo. Con un zoom y un objetivo de focal fija rápido, estarás preparado para la mayoría de las situaciones».

Sea cual sea la ruta que has planificado, ya se trate de fotografía de moda o de retratos, de documentales, de bodas o del tipo que sea, invertir en un gran equipo es una inversión de futuro. Tu aventura como profesional empieza aquí…


Escrito por David Clark