Un movimiento de cámara hacia arriba y hacia abajo, combinado con una longitud de exposición de 1/15 segundos, convertirá una escena urbana cotidiana en un hermoso desenfoque.
Una imagen abstracta es aquella que, a primera vista, no guarda ninguna relación con nada del mundo real. Al crear imágenes que tienen una débil conexión con la realidad, podemos expresar una idea o una emoción que no tiene nada que ver con los objetos y las escenas cotidianas. A menudo, se nos dice que las fotos deben ser nítidas, rectas y enfocadas, pero en la fotografía abstracta podemos saltarnos estas reglas a nuestro antojo. Esto ofrece a los fotógrafos una gran libertad para atraer al espectador a un nivel más profundo, a la vez que exploran imágenes fascinantes y experimentan con las técnicas de la cámara.
El tema abstracto va de la mano de la fotografía urbana y de documentales. Los entornos urbanos están llenos de detalles, geometría y movimiento que, si se sabe utilizar la cámara, se pueden observar y capturar de forma conceptual para descubrir los encantos ocultos incluso en las escenas más mundanas y familiares.
El enfoque abstracto no solo ofrece un nuevo punto de vista sobre los lugares emblemáticos y los edificios más conocidos, sino que también nos permite transmitir una impresión viva del entorno urbano que nos rodea, ya sea de gran actividad o de melancólica discordia. Así que, ¿por qué no coges tu cámara y te das un paseo por la ciudad con la mirada puesta en lo abstracto? Nunca sabes lo que puedes encontrar.