Centrarte en un área o asunto específicos dentro de la fotografía gastronómica te permite ser más creativo. Imagen tomada con una EOS 5D Mark IV y un objetivo EF 100mm f/2.8L Macro IS USM de Canon, con una configuración de exposición de 1/200 s a f/6,3 e ISO 250. © Yasmin AlBatoul
La fotografía gastronómica sigue teniendo la popularidad de siempre y llena millones de canales de Instagram a diario. Pero con tanto contenido disponible, a los fotógrafos gastronómicos noveles les resulta cada vez más difícil destacar entre la multitud. Descubre cómo puedes conseguir que incluso los platos más sencillos creados en casa parezcan merecedores de una estrella Michelin.
Una fotógrafa que ha pasado con éxito de amateur a profesional es la embajadora de Canon Yasmin AlBatoul. Yasmin, autodidacta y residente en Batna (Argelia), tiene un estilo reconocible al instante, en el que utiliza el movimiento y la energía para diferenciar sus fotografías. «Lo que me parece más interesante es el reto de convertir algo normal, algo que ves cada día, como la comida, en algo bello y artístico», explica.
Yasmin se inició en la fotografía siendo bastante joven, inspirada en los catálogos de diseño de interiores franceses de su abuelo. «Algunos tenían más de 4000 páginas y pasaba mucho tiempo mirándolos, deseando poder hacer ese tipo de fotos».
Pocos años después, Yasmin recurrió a las redes sociales, utilizando tutoriales de YouTube para familiarizarse con los controles manuales de su EOS 600D (a la que ahora sucede la EOS 850D de Canon). Conforme ganaba experiencia, también aumentaba su número de seguidores, y pronto se convirtió en toda una fotógrafa gastronómica profesional. Hoy tiene un número de seguidores en Instagram que se acerca a 50 000 y muchos encargos profesionales en cartera.
Yasmin se encuentra en un momento excelente para reflexionar sobre sus logros y, en este artículo, revela las principales lecciones que ha aprendido en el camino hacia el éxito.