Maru Serra es una reconocida fotógrafa profesional con 40 años de trayectoria, que desde las localidades valencianas de Alcàsser y Picassent, ha conseguido una enorme relevancia y proyección internacional: además de dictar conferencias por toda España, ha impartido workshops en Chile, México, Argentina y Estados Unidos.

Procedente de una familia de artistas, asegura que nació siendo fotógrafa, con un gusto especial por las cosas bellas. Se ha dedicado a la fotografía social e infantil, pero desde hace 10 años está especializada en la fotografía boudoir. Maru define su estilo como sencillo, romántico y atemporal. “Hago una fotografía muy sensual y delicada; lo que más me gusta es fotografiar a la mujer con ese toque de elegancia, como a nosotras nos gustaría que nos fotografiaran”.

Maru siempre ha trabajado con una impresora de gran formato, que utiliza principalmente para producir fotografías que sirvan de decoración en su escaparate y para realizar las ampliaciones de sus clientes. Anteriormente contaba con una impresora fotográfica de otro fabricante que, aunque ofrecía un resultado correcto, le causaba un gran trastorno cuando sufría una avería o necesitaba sustituir los consumibles. “No podía salir del laberinto de los técnicos. Todo era muy costoso y requería mucho tiempo”.

Estas dificultades, además de tener un efecto negativo en el negocio, no le permitían desarrollar su arte con libertad. “Yo necesito apretar un botón y que todo salga perfecto. La energía la quiero para crear, preparar las sesiones y preocuparme de mis clientes, y no para estar inmersa en sufrimiento tecnológico”. Maru necesitaba un equipo que le permitiera conseguir impresiones de alta calidad en el momento, de la forma más sencilla posible y que además ofreciera un mantenimiento sin complicaciones.

Maru conoció la Canon imagePROGRAF PRO-2000 a partir de la recomendación de Carmen Martín, una amiga y fotógrafa que ya había tenido una buena experiencia con Norilab, partner de Canon. “Yo estaba un poco desesperada porque no encontraba nada que me resolviera los problemas sin quitarme demasiado tiempo y energía. Y fue conocer a José Luis de Norilab y dejarme llevar”.

Para la fotógrafa, el mayor valor añadido de esta impresora es la facilidad que ofrece para realizar ampliaciones en el momento: “Cuando viene un cliente para llevarse un reportaje y quiere una ampliación, puedo ofrecérsela en unos minutos porque hay una impresora que está a mi disposición siempre. Eso para mi ha sido primordial”. En cuanto a la calidad de impresión, Maru comenta: “He encontrado un producto que me ofrece un resultado excelente en las impresiones, por la resolución, la calidad de los negros y, sobre todo, sus colores brillantes, que me apasionan”.

Otro punto fundamental ha sido el formato compacto del equipo -hasta la mitad de ancho que otros de su categoría- para poder adaptarse al espacio reducido de su estudio, donde además, el diseño y la estética son claves. “Se acopla perfectamente en mi entorno, no ocupa mucho sitio y visualmente está todo perfecto”, resume Maru.

● Imágenes perfectas con sólo apretar un botón: la imagePROGRAF PRO-2000 permite realizar impresiones fotográficas profesionales con una operación sencilla y sin requerir de conocimientos técnicos.

● Ahorro de tiempo y recursos: el dispositivo ofrece un mantenimiento económico y sencillo, lo que le permite estar operativo durante más tiempo.

● Tamaño compacto y diseño neutro: el equipo se adapta a un entorno de trabajo reducido y sin alterar la atmósfera estética del espacio.

● Soporte profesional: Norilab, partner de Canon, ofrece una atención personalizada y una asistencia ágil ante cualquier problema.