Un negocio familiar en expansión de un deporte cada vez más popular

La mayoría hemos lanzado un frisbi alguna vez en nuestra vida. Ya sea jugando con unos amigos en el parque, con los niños o con los perros. Lo que puede que no sepas es que el disc golf es ahora un deporte competitivo que se expande rápidamente. Solo en Noruega, ya hay 85 clubes activos afiliados a la Confederación de Deportes. Para la familia Eliassen de Hokksund, el disc golf ha sido el deporte familiar principal durante muchos años. Ahora, han llevado esta pasión un paso más allá creando su propio negocio familiar Alfa Discs Sport AS.

La planta de producción y la tienda están a cargo de los tres hermanos Christoffer, Alexander y Benjamin Eliassen, junto con Reidar Finnerud, y con la ayuda del padre de los hermanos, Jan Runar Eliassen. «Es muy emocionante y educativo dirigir una empresa en la que también tenemos un fuerte compromiso personal con los productos y el deporte», afirma el director general, Alexander Eliassen. «También estamos orgullosos de haber iniciado la primera explotación de frisbis producidos en Noruega de la historia». El frisbi de la empresa es un disco de gama media. Por eso, es adecuado tanto para principiantes como para jugadores experimentados. Y es genial para los lanzamientos de revés así como de derecha. «Lo hemos llamado "Apolo". No puedes lanzarlo hasta la luna», cuenta Christoffer con una sonrisa. «Pero es un nombre que a nuestros clientes de EE. UU. les gusta».

«El golf de disco se juega tanto en el parque como en campos forestales, normalmente, de 9, 15 o 18 "hoyos"», explica Alexander. «Y de la misma manera que un golfista utiliza diferentes palos para diferentes golpes, un golfista de disco utiliza diferentes frisbis para diferentes lanzamientos». Alfa Discs vende una amplia gama de frisbis y actualmente produce el disco Apollo. El moldeado lo realiza una empresa de plásticos y, a continuación, Alfa Discs imprime los discos en una impresora plana Arizona de Canon. La impresora Arizona es capaz de imprimir imágenes resistentes y de alta calidad en todo tipo de objetos de hasta 5 centímetros de grosor, por lo que es ideal para esta tarea.

Alexander: «Estamos trabajando con Jarle Mikkelsen de Canon para diseñar un marco de trabajo, de modo que podamos colocar cada frisbi en la impresora fácilmente. Esto nos ayudará a aumentar la capacidad de producción. Nuestra experiencia durante el otoño nos ha demostrado que la Arizona es muy adecuada para esta tarea, y que la impresión interna es más fácil y más barata que si la externalizáramos».

¿Por qué es tan importante la impresión interna? «La decoración de la superficie puede adaptarse al diseño propio del cliente, por ejemplo, el logotipo de un club o el nombre del evento», explica Christoffer. «O puede formar parte de la identidad del frisbi y facilitar su reconocimiento. Sea cual sea el diseño, la impresión debe ser de una calidad tan alta y estar fabricada con tinta tan resistente que pueda soportar el uso en exteriores a lo largo del tiempo. Esto es lo que nos ofrece esta impresora, y también estamos recibiendo buenos comentarios sobre las características y la apariencia de clientes en Noruega e internacionalmente».

Entonces, ¿buscan los hermanos Eliassen seguir expandiéndose? «¡Por supuesto!», exclama Alexander mientras la Arizona imprime el siguiente lote de frisbis de fondo. «Ahora que hemos establecido nuestros canales de producción, tiendas, marketing y ventas, hay muchas oportunidades de crecimiento. Nuestro objetivo prudente para otoño fue suministrar de 500 a 1000 frisbis, pero los resultados muestran que nos acercamos a las 30 000 unidades, lo que nos dice mucho sobre el potencial de crecimiento del negocio».