Caso de éxito

Alberto Ros confía en Canon para dar vida a sus obras en gran formato

El reconocido fotógrafo combina técnicas alternativas del siglo XIX con las impresoras LFP de Canon

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Con este equipo tengo lo que necesito en cuanto a calidad y fiabilidad. Necesito también facilidad, porque mi proceso ya es suficientemente complicado. Para mí es el mejor equipo de impresión.

Alberto Ros, fotógrafo y artista

Tradición y vanguardia fotográfica

El apellido Ros ha estado vinculado al mundo de la fotografía durante generaciones. Alberto se ha especializado en distintas modalidades como la fotografía 360 o equirectangular, o el colodión húmedo, pero también tiene un amplio recorrido en la dirección y realización audiovisual.

En 2019, fundó el estudio artístico Carabanchería junto a Ángel Marcos y Jesús Limárquez. En concreto, Alberto y Ángel trabajan a menudo con el carbón transportado, marrón vandycke, oilprint y el colodión, entre otras técnicas.

Tradición y vanguardia fotográfica

Impresión a la altura de la obra artística

La seña de identidad del trabajo de Alberto Ros es la combinación de la tecnología característica del siglo XIX con las innovaciones tecnológicas del siglo XXI. Los procesos utilizados tienen una gran complejidad y es necesario que el resultado de cada obra sea el óptimo.

Por ello, los negativos para las obras de gran formato deben alcanzar unas medidas determinadas – hasta 2m x 1,5m-. Asimismo, la calibración de estos negativos es muy compleja en cuanto a elaboración de perfiles y modificación de curvas, por lo que se precisaba un equipo capaz de imprimir el negativo tal y como está preparado. De otro modo no sería posible obtener la calidad suficiente para culminar la pieza.

Por último, al tratarse de un estudio de creación artística, uno de los desafíos más importantes era el de poder investigar e innovar en cuanto al uso de formatos, técnicas y soportes, algo imposible con la externalización de la impresión de negativos.

Impresión a la altura de la obra artística

Inicialmente Alberto trabajaba con laboratorios externos para obtener los negativos. El problema es que la calidad variaba dependiendo del proveedor y el resultado no se correspondía con lo que se mostraba en pantalla.

Tras el asesoramiento de Optimus Prices, partner de Canon, Alberto apostó por incluir en su estudio dos equipos imagePROGRAF de Canon para impulsar toda la producción artística.

El proceso de instalación fue sencillo, realizado en una mañana, y la ayuda de Optimus Prices tanto para la elección de los equipos de gran formato como posteriormente, ha sido inestimable.

Gracias a los equipos de Canon, ahora es posible internalizar este proceso y realizar las pruebas necesarias antes de pasar al gran formato.

Inicialmente Alberto


La impresora de gran formato de Canon es la pieza angular de todo el estudio. Sin ese equipo no podríamos hacer lo que hacemos porque los negativos tienen que ser del mismo tamaño de las obras que realizamos.

Alberto Ros, fotógrafo y artista

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