Cómo afecta el trabajo híbrido al gasto y las prioridades de TI

El gasto en TI se ha visto sometido a una reestructuración esencial en los últimos dos años, a medida que las organizaciones han gestionado un cambio repentino hacia el trabajo remoto y, a continuación, han pasado a reconfigurar los planes para reflejar mejor la «nueva normalidad». Para muchas, esto significa implementar un compromiso a largo plazo con el trabajo remoto o híbrido en el que el personal se mueva entre varias ubicaciones de trabajo. Las organizaciones están invirtiendo mucho en un software empresarial que admita un enfoque de negocio «independiente de la ubicación» y «de negocio digital», que permita al personal ofrecer la misma productividad tanto si se encuentra en el mismo emplazamiento como si está a kilómetros de distancia.

Las consideraciones que podrían haber estado más bajas en la lista de prioridades en el pasado compiten en la actualidad por proporciones significativas de presupuestos de TI. Es probable que estas nuevas orientaciones sigan cambiando para dar soporte a nuevos entornos de trabajo a medida que vayan evolucionando.

La inversión de TI en transformación digital ha aumentado exponencialmente desde 2020, en un primer momento por necesidad. Casi la mitad (el 46 %) del personal de TI afirmó en un estudio que el gasto en trabajo remoto fue más fácil de justificar y se aceleró debido a la pandemia. Mientras tanto, el 29 % afirmó que su organización había "encontrado" presupuesto para lograr una mejora tecnológica que antes se consideraba demasiado cara o innecesaria.

Según una encuesta, el 76 % de los empleados encuestados en once países utilizó al menos una nueva tecnología o aplicación durante la pandemia, y el 36 % adoptó aplicaciones móviles para realizar algunas tareas. Y estos cambios parecen haber sido adoptados por los trabajadores: el 38 % de los encuestados temía que su organización regresara a los procesos previos a la pandemia.

En realidad, ha pasado lo contrario. En 2022, a pesar de que las imposiciones legales del teletrabajo desde casa han finalizado, las organizaciones de todo el mundo siguen haciendo grandes inversiones para la habilitación del trabajo remoto. Gartner informó de que el gasto en servicios basados en la nube era responsable de casi el 11 % del crecimiento del gasto en el segmento del software empresarial, ya que las organizaciones se centran en actualizar su pila de software para priorizar el software como servicio (SaaS), en concreto para fomentar una flexibilidad y agilidad continuas.

Dada la velocidad con la que las empresas han tenido que adaptarse en los últimos años, no es de extrañar que los equipos de TI estén buscando ayuda externa. Gartner pronostica que el segmento de servicios de TI, que incluye servicios gestionados y de consultoría, tendrá el segundo mayor crecimiento de gasto en 2022, lo que supone un aumento del 7,9 % con respecto a 2021. Esto es especialmente cierto en el caso de las empresas, en las que es preciso respaldar a una plantilla de mayor tamaño.

Si bien el trabajo híbrido tiene importantes ventajas para el personal y las empresas en general, no cabe duda de que complica la gestión de TI. Cuando el personal trabaja desde varias ubicaciones, a los equipos de TI les resulta más difícil supervisar y gestionar las tecnologías. Como resultado, las empresas van más allá del software para ampliar las tecnologías que compran como servicio, incluidos los contratos de dispositivos. Estos tipos de servicios no solo permiten a los equipos de TI centrarse en tareas más estratégicas, sino que a menudo ofrecen ventajas adicionales, como informes y análisis a los que los equipos internos no podrían dedicar tiempo.

Con las ciberamenazas que ahora se extienden no solo en espacios de oficina, sino también en ubicaciones remotas y dispositivos personales, los equipos de TI pueden delegar trabajo en ellos. De hecho, muchas organizaciones están adoptando el enfoque de la seguridad de confianza cero.

Siempre surgen nuevas amenazas y problemas de seguridad, especialmente durante períodos de cambio. Además, el riesgo se acumula con el paso del tiempo –un efecto conocido como deuda cibernética o deuda de seguridad– y su eliminación respaldará una nueva era de trabajo híbrido. Las organizaciones pueden mitigar los riesgos realizando una exploración de todo su patrimonio online, incluyendo todos los dispositivos con acceso a Internet en los que se almacenan los datos y cómo se comparten, cómo se gestiona la autenticación y las herramientas que el personal utiliza para colaborar. Esta labor de mapeo proporcionará una perspectiva en la que basar las evaluaciones de seguridad. También es importante abarcar más allá de la propia organización y considerar toda la cadena de suministro para identificar eslabones débiles que podrían convertirse en vulnerabilidades.

De hecho, las organizaciones y sus equipos de TI deben centrarse en el futuro para cada elemento de su gasto en TI, entendiendo el cambio al trabajo remoto durante la pandemia como parte de una evolución continua hacia un trabajo más flexible, en lugar de una interrupción del negocio habitual. En la actualidad, el gasto en gestión de crisis en 2020-2021 puede considerarse una inversión que respalda la transformación digital y el trabajo híbrido productivo, eficiente y seguro para el crecimiento empresarial.