Nuevos patrones de trabajo = nuevas prioridades
La forma en que trabajamos está cambiando y, con ella, también el papel del equipo de TI. Los conceptos del trabajo remoto e híbrido no son nuevos, pero en los últimos años han aumentado considerablemente. De hecho, según nuestra investigación reciente, el 50 % de los encuestados afirmaba que su organización se dirige hacia algún tipo de sistema de trabajo híbrido y solo el 33 % se basará exclusivamente en el trabajo presencial. En un corto espacio de tiempo, las políticas de trabajo híbrido han pasado de ser relativamente inusuales al nuevo estándar.
Para los equipos de TI, esto supone un cambio radical en su manera de abordar la estrategia y la inversión tecnológicas. Las empresas han sido conscientes durante mucho tiempo de las ventajas de alejar a su organización de las tecnologías tradicionales en modo propietario. Sin embargo, contar con un porcentaje importante de la plantilla fuera de la oficina ha generado un nuevo apetito por tecnologías flexibles, y la pandemia ha acelerado el interés de los directores de TI por la nube.
Gartner también concluye que las exigencias de prestar asistencia a una plantilla híbrida están impulsando un enorme aumento de la inversión en infraestructura como servicio y escritorio como servicio, que aumentaron un 38,5 % y un 67,7 % respectivamente en 2021. Este rápido aumento demuestra que los modelos «como servicio» basados en la nube se perciben como el antídoto contra la incertidumbre continua y los retos de la gestión remota para los equipos de TI.